Los neumáticos son el único contacto de tu coche con la carretera, y su estado influye directamente en la seguridad, la comodidad y la eficiencia del combustible. Los neumáticos desgastados o antiguos pueden aumentar significativamente el riesgo de accidentes, especialmente en carreteras mojadas o resbaladizas. Aquí te explicamos cómo detectar el desgaste a tiempo y saber cuándo es momento de reemplazarlos.
1. Verifica la profundidad del dibujo
La profundidad del dibujo es fundamental para el agarre, especialmente en superficies mojadas.
Límites legales mínimos:
- Neumáticos de verano: al menos 1,6 mm
- Neumáticos de invierno: al menos 3 mm
Recomendación:
Reemplaza los neumáticos de verano al llegar a 3 mm y los de invierno a 4 mm para asegurar una buena tracción, especialmente con lluvias intensas o nieve.
Cómo medir:
Usa un medidor de profundidad o una moneda común: si ves el borde exterior de la moneda, es momento de cambiarlos.
2. Busca desgaste irregular
Si un neumático está más desgastado de un lado, puede indicar:
- Mala alineación de las ruedas
- Neumáticos desbalanceados
- Presión incorrecta (demasiado baja o alta)
El desgaste irregular afecta la estabilidad al conducir y debe corregirse de inmediato.
3. Verifica la antigüedad de los neumáticos
El caucho envejece incluso si el neumático parece estar en buen estado.
Recomendación general:
Cambia los neumáticos después de 8–10 años como máximo, aunque la banda de rodadura parezca aceptable.
Dónde mirar:
Busca la fecha de fabricación en el costado del neumático (código DOT).
Ejemplo:
DOT 3819 = semana 38 del año 2019
4. Atención a grietas y daños
Grietas, abultamientos o cables metálicos visibles indican que el neumático está debilitado y ya no es seguro. Estos daños aumentan el riesgo de pinchazos o reventones a altas velocidades.
5. Fíjate en vibraciones o ruidos inusuales
Si notas vibraciones en el volante o ruidos extraños al conducir, podría tratarse de un desbalance, desgaste o daño en los neumáticos. En caso de duda, acude a un profesional.
Consejos para prolongar la vida útil de los neumáticos:
- Revisa la presión de los neumáticos una vez al mes.
- Rota los neumáticos (delanteros/traseros) cada temporada.
- Revisa la alineación si notas desgaste desigual.
- Limpia regularmente los neumáticos y las llantas para eliminar suciedad, sal y polvo de frenos que puedan deteriorar el caucho.
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