Cuando la temperatura baja y la escarcha empieza a sentirse en el aire de la mañana, es hora de pensar en la medida de seguridad más importante del invierno: cambiar a neumáticos de invierno. Pero conducir con seguridad en invierno no solo depende de tener los neumáticos adecuados, sino también de que el coche esté en buen estado para enfrentar la nieve, el hielo y las temperaturas bajo cero. Aquí tienes una lista de verificación para el cambio de neumáticos y el mantenimiento invernal continuo.
Antes del cambio de neumáticos – ten en cuenta lo siguiente:
- Revisa la profundidad del dibujo La ley exige un mínimo de 3 mm para los neumáticos de invierno, pero se recomienda 5 mm o más para un mejor agarre. ¿Tus neumáticos tienen grietas, desgaste irregular o más de 10 años? Entonces es hora de invertir en unos nuevos.
- Elige el tipo correcto de neumáticos de invierno Los neumáticos con clavos ofrecen mejor agarre en carreteras heladas, mientras que los de fricción son más silenciosos y funcionan mejor en nieve. Ten en cuenta las normativas locales sobre neumáticos con clavos en algunos centros urbanos.
- Equilibra y revisa la presión de los neumáticos Una presión incorrecta reduce el agarre y aumenta el consumo de combustible. El aire frío reduce la presión – revisa siempre cuando los neumáticos estén fríos.
Mantenimiento invernal – consejos que ahorran dinero y preocupaciones:
- Revisa la batería El frío es el peor enemigo de la batería. Una batería débil puede causar problemas al arrancar en las mañanas frías. Verifica su carga y cámbiala si es antigua o muestra poca capacidad.
- Revisa el líquido refrigerante Debe tener la mezcla adecuada para no congelarse. Verifica el punto de congelación y reemplaza o rellena con el líquido correcto si es necesario.
- Limpiaparabrisas y líquido limpiador Cambia las escobillas desgastadas y asegúrate de usar un líquido que soporte bajas temperaturas. Una mala visibilidad en invierno puede ser peligrosa.
- Protege la carrocería Las carreteras invernales traen sal y suciedad que pueden causar óxido. Un buen lavado y la aplicación de cera o protección antes del invierno reducen el riesgo de daños y facilitan la limpieza.
- Luces y faros En los días más oscuros, unas luces funcionales son esenciales para la seguridad. Verifica que todas funcionen y ajusta los faros si es necesario.
- Empaca equipo de invierno Lleva siempre una pala para nieve, un rascador de hielo, un chaleco reflectante y, si es posible, cables de arranque o un kit de emergencia en el coche. Estar preparado puede marcar la diferencia si te enfrentas a una situación complicada en la carretera.
Siguiendo estos sencillos consejos y preparando bien tu coche, conducirás con seguridad y confianza durante todo el invierno.